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¿Sabes cómo encerar los esquís correctamente? Sin duda, el cuidado y mantenimiento de nuestro equipo es algo esencial si queremos disfrutar de una buena jornada en la nieve.
Los esquís son la parte más importante de todo el material que necesitamos, por lo que, si pierden calidad, no podremos realizar nuestra sesión de forma segura. Además, también disminuirá su durabilidad y nos veremos obligados a cambiarlos por otros nuevos.
A continuación, te revelaremos por qué debes encerarlos y cómo se realiza este proceso paso a paso para que tú mismo puedas hacerlo en casa.
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¿Por qué encerar los esquís?
Actualmente los esquís están creados a partir de polietileno, un material bastante resistente. Aun así, el inconveniente que presenta es que es plástico, por lo que puede llegar a desgastarse o estropearse con mayor facilidad debido al roce con otros esquís, piedras, hierros, etc.
A veces, pueden incluso producirse pequeñas hendiduras en las tablas que afectan de forma negativa a la sensación que experimentamos mientras realizamos esta actividad. Gracias al encerado obtendrás:
- Mayor velocidad.
- Posibilidad de realizar giros de forma más sencilla.
- Aumento de durabilidad.
- Buena conservación.
- No gastarás un dinero innecesario en renovar tus esquís.
Cómo encerar los esquís
Si aún no sabes cómo encerar los esquís correctamente y nunca has hecho este proceso, continúa leyendo este artículo donde te lo explicaremos paso a paso.
Realmente, no se trata de algo muy complejo, pero sí que es necesario que tengamos en cuenta ciertos aspectos y precauciones antes de comenzar:
- Las suelas deben estar limpias. Para ello pasaremos un cepillo de cobre en el mismo sentido con cuidado de no dañarla.
- Después, haremos el mismo proceso, pero con un cepillo de nailon.
- Se aplicará disolvente por toda la suela y lo dejaremos reposar unos minutos para que actúe.
- Finalmente, se pasará un papel de celulosa para recoger los residuos.
- En el caso de que haya un agujero, debe ser reparado antes de comenzar el encerado. Dicho agujero será rellenado con cófix y se dejará enfriar antes de retirar el sobrante con una rasqueta metálica. Luego, pasaremos una lija para igualar la zona y ¡listo!
Una vez que tengamos nuestros esquís limpios y preparados, podremos empezar con el encerado. Los materiales que utilizaremos son:
- Es el elemento principal. La gama de ceras es muy amplia y dependerá del uso que vayamos a darle a los esquís. Debemos fijarnos también en la temperatura y humedad de la nieve. Recuerda que las ceras de color oscuro suelen ser para nieves más frías, y las de lo color más claro para nieves de temperaturas más cálidas. Existe también un tipo de cera universal, pero al ser tan polivalente su durabilidad es mucho menor.
- Lo ideal es que no sea de vapor.
- Gatos de sujeción.
El proceso es el siguiente:
- Sujeta la tabla con los gatos.
- Con la plancha caliente colocada sobre la tabla acercaremos la cera para que se derrita y caigan algunas gotas sobre los esquís.
- Extiende las gotas de cera con la plancha creando una película muy fina. No pegues la plancha al esquí, acércala lo máximo posible sin que ambas superficies lleguen a tocarse.
- Dejaremos que dicha capa se seque, y después repetiremos el proceso.
- Cuando la segunda capa esté completamente seca pasaremos la rasqueta desde la punta hasta la cola.
- Por último, pasaremos el estropajo unas dos o tres veces hasta conseguir un acabado totalmente liso.
También puedes optar por hacer un encerado en frío, pero, a pesar de que es más sencillo, resulta menos duradero. En este caso se utiliza un tubo aplicador. Tan solo basta con aplicarlo adecuadamente con una esponja, creando una fina capa. El proceso de secado es bastante rápido.
Ya sabes cómo encerar los esquís correctamente tanto con el método frío como caliente. Recuerda que el mantener tus esquís en buenas condiciones es algo primordial para disfrutar totalmente de esta actividad. De lo contrario, tendrás problemas a la hora de realizar giros, coger una mayor velocidad, y ejecutar otras maniobras.
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