Las fijaciones para la tabla de snow son las estructuras que se colocan sobre la misma y donde se inserta la bota, luego son las que te mantienen unido a la tabla cuando estás practicando este deporte. Por eso es tan importante conocer, entre otras cosas, los tipos de fijaciones de snowboard.
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Qué son las fijaciones de snowboard y para qué sirven
Atendiendo a la descripción anterior, las fijaciones son una pieza estructural que resultará determinante en la ejecución de tus ejercicios en la nieve. Transfieren los movimientos de los músculos de la pierna a la tabla, por lo que son los elementos que más intervienen en su control.
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Dada su importancia, necesitas conocer las partes de la fijación de snowboard para familiarizarte con el equipamiento o para conocerlo mejor. Te contamos cuáles son sus partes más interesantes:
- Base. Es lo que va unido a la tabla y lo que da soporte al resto de elementos de las fijaciones. Como habrás intuido deben ser bastante robustas, por lo que suelen estar hechas en plástico duro o alguna aleación de metal.
- Suela. Va sobre la base y está en contacto directo con tu bota, a la que eleva ligeramente. Entre otras funciones, absorbe las vibraciones de la tabla.
- Highback. Es el cuerpo perpendicular a la base donde se apoya la parte trasera de la bota. Su longitud y su dureza dependerán del tipo de riding que practiques.
- Sujeciones. Son los elementos que permiten ajustar las fijaciones a tu bota para que no quede una holgura que implicaría riesgo de accidentes. Lo más común es que sean correas, pero también pueden ser con cierre tipo palanca y modelos híbridos.
Tipos de fijaciones de snowboard
A la hora de clasificar las fijaciones para snowboard, se pueden considerar muchos criterios. Los más relevantes son los que te comentamos.
1. Estilo de snowboard
Un factor relevante es el de la flexibilidad, que las marcas suelen numerar con una escala del 1 al 10: la fijación del número 1 será la más flexible y suave, y la del 10 la más rígida. Marcan cada modelo por rangos, por ejemplo, 1-2, 3-5, 6-8 y 9-10, que respectivamente serán suave, medio, rígido y muy rígido.
Partiendo de esto, veamos qué flexibilidad se necesitaría por estilo:
- Freestyle. Para realizar todo clase de giros, movimientos y trucos se necesitará una fijación flexible y suave que se adapte a la variedad de maniobra.
- All-mountain. Es habitual en principiantes que quieren moverse por terrenos diferentes para explorar, sea nieve en polvo, pistas preparadas o freestyle. Lo ideal son fijaciones de flexibilidad media que den la suficiente libertad de movimientos.
- Freeride. Quienes se quieran mover fuera de la pista, a través de la nieve virgen y a altas velocidades, necesitarán fijaciones más rígidas.
2. Tipo de cierre
Los cierren inciden en la comodidad de uso, sobre todo al ponértelas. Entre los modelos, lo más frecuente son dos correas, una sobre el empeine y otra a la altura de los dedos de los pies. Este tipo es apto para cualquier estilo.
Otro tipo son las de cierre rápido, conocidas también como fijaciones Flow, por la que marca que las desarrolló. Se ajustan con una pequeña palanca y son fáciles de colocar, aunque también más pesadas. Algunas marcas han desarrollado modelos mixtos combinando correas y cierres reclinables.
En definitiva, los tipos de fijaciones de snowboard dependerán de tu estilo, de tu nivel y de tus preferencias. Es importante que escojas bien para sentir la comodidad y la libertad de movimiento, así que pruébalas sobre la tabla y decide. Según adquieras pericia, sabrás tomar mejores decisiones sobre lo que te conviene.
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